miércoles, 24 de febrero de 2010

eefeecttO hiinvERnaadeeRO :)


La atmósfera de la Tierra está compuesta de muchos gases. Los más abundantes son el nitrógeno y el oxígeno (este último es el que necesitamos para respirar). El resto, menos de una centésima parte, son gases llamados "de invernadero". No los podemos ver ni oler, pero están allí. Algunos de ellos son el dióxido de carbono, el metano y el dióxido de nitrógeno.
En pequeñas concentraciones, los gases de invernadero son vitales para nuestra supervivencia. Cuando la luz solar llega a la Tierra, un poco de esta energía se refleja en las nubes; el resto atraviesa la atmósfera y llega al suelo. Gracias a esta energía, por ejemplo, las plantas pueden crecer y desarrollarse.

miércoles, 3 de febrero de 2010

pOrque NO deciiR, "cAleenttAmiiento gLobAAL"


El término "calentamiento global", que ha cuajado tanto en los medios de comunicación, en el mundo de la política, a nivel popular y, por qué no decirlo, también entre los científicos, me hace reflexionar acerca de lo que realmente significa y si realmente se está utilizando correctamente.
Lo primero que hay que exponer es que el término original, global warming, fue introducido por un científico, Wallace S. Broecker, hace ya bastantes años en el artículo Climate Change: are we on the brink of a pronounced global warming? publicado en la prestigiosa revista Science allá por 1975. Seguramente Broecker no se imaginó en su día lo que parte del título de ese artículo llegaría a representar. Cuando el año pasado ganó la primera edición del ya prestigioso premio de la Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, en su categoría de Cambio Climático, con sus primeras declaraciones comentó que sería una lástima que se le fuera a recordar únicamente por haber acuñado ese término. Y tiene razón; su obra es muy extensa y de gran calidad, lo cual fue valorado por el jurado -del que tuve el honor de formar parte-, y le llevó a conseguir el premio frente a una impresionante constelación de competidores. [...]

El problema es que dar una alternativa también es difícil, pero lo voy a intentar, al menos. Empiezo por reconocer que la insistencia del IPCC en utilizar la temperatura para hablar del cambio climático, cuando resume sus informes de evaluación con el fin de llegar a los responsables de las políticas, a los medios de comunicación y a la sociedad en general, ha favorecido el uso indebido del término calentamiento global. Un cambio de clima en el planeta Tierra afecta a otras muchas variables -precipitación, viento, humedad, nubosidad, etcétera-, no sólo del aire en las capas bajas, y no sólo a sus valores medios sino también (y esto es muy importante) a su variabilidad tanto temporal como espacial. Miren, la temperatura, por ejemplo, ya que estamos con ella, no tiene por qué aumentar lo mismo siempre y en todo lugar. Incluso podría disminuir en algún lugar y en algún momento. Curiosamente, ese "siempre y en todo lugar" es lo que muchas veces se toma como única acepción de "global" y eso es simplemente indebido.

Lo que propongo es utilizar como alternativa "cambio climático", pero con una condición. Mi análisis vuelve a estar centrado en el término en inglés de donde ha derivado su incorporación a nuestro lenguaje. Se habla en los documentos oficiales originales de climate change, no de climatic change, lo que ocurre es que se añade que está referido a su origen en la actividad humana. Posiblemente la traducción mejor hubiera sido cambio de clima, y añadir, de origen antrópico, pero esto también es imposible de cambiar. Así se estaría cumpliendo con el hecho de que el clima en la Tierra siempre ha cambiado (de forma natural) y con la situación problemática actual de estar haciéndolo como consecuencia de la actividad humana.

Hoy día sabemos que todo eso es consecuencia de la actividad humana y que dicha actividad, de continuar, acentuará mucho más lo que ya hemos observado. Si quieren, a todo eso le pueden llamar calentamiento global, yo prefiero llamarle cambio climático, que resulta más corto y cómodo de decir que cambio de clima de origen antrópico del planeta Tierra. Eso, al fin y al cabo, es lo que significa.